El trasplante renal puede ser de donante vivo o de donante fallecido. En el caso de los donantes vivos, pueden
ser familiares o personas aprobadas por su compatibilidad con el paciente.
El trasplante renal permite que el paciente recupere la función renal y tenga una vida normal. Sin embargo, el
paciente debe tomar medicamentos de por vida para evitar que su cuerpo rechace el riñón trasplantado.
Trasplante renal donante vivo.
Trasplante renal donante cadaverico.
Trasplante renal reno-pancreatico.
1) El trasplante renal de donante vivo es un procedimiento en el que se extrae un riñón sano de una persona viva y se implanta en otra persona con enfermedad renal terminal. Este tipo de trasplante ofrece múltiples beneficios, como una mejor supervivencia del injerto y del paciente, además de reducir los tiempos de espera.
2) El trasplante renal de donante cadavérico es un procedimiento en el que se utiliza un riñón de una persona fallecida recientemente para trasplantarlo a un paciente con enfermedad renal terminal. Este tipo de trasplante es una opción para aquellos que no tienen un donante vivo compatible.
3) El trasplante renopancreático es un procedimiento quirúrgico mayor que implica el reemplazo simultáneo del riñón y el páncreas. Esta opción de tratamiento se considera para personas con diabetes tipo 1 que también tienen enfermedad renal en etapa terminal o insuficiencia renal.